1. Residencia legal y continuada en España
- Es fundamental haber residido legalmente en España durante el tiempo exigido según la vía de acceso a la nacionalidad.
- Generalmente, se requieren 10 años de residencia continuada, pero existen excepciones que reducen este periodo a 1, 2 o 5 años según circunstancias específicas como el matrimonio con un ciudadano español o ser originario de países iberoamericanos.
2. Aprobar examenes CCSE o/y DELE
- Aprobar los exámenes de Conocimientos Constitucionales y Socioculturales de España (CCSE) y, en algunos casos, el Diploma de Español como Lengua Extranjera (DELE) nivel A2.
- Estos exámenes evalúan el conocimiento del idioma español y aspectos fundamentales de la sociedad y la constitución españolas.
- Se trata de un temario cerrado y muy fácil de estudiar. Dispondrás de una aplicación móvil para prácticar las preguntas del examen proporcionado por el propio Instituto Cervantes.
3. Antecedentes penales y conducta cívica
- No tener antecedentes penales ni policiales en España ni en el país de origen.
- Si se ha tenido previamente antecedes policiales y/o penales, habrá que solicitar su cancelación de manera previa a solicitar la nacionalidad española.
4. Cumplimiento de obligaciones legales y fiscales
- Estar al corriente de las obligaciones tributarias y con la Seguridad Social.
- No tener deudas pendientes con organismos públicos españoles.
- El cumplimiento de las obligaciones legales y fiscales es más que un simple requisito administrativo; es una demostración del compromiso del solicitante con los valores y normas de la sociedad española
5. Presentación de documentación completa y correcta
- Aportar toda la documentación requerida, correctamente legalizada y traducida si es necesario.
- Esto incluye pasaporte, certificado de nacimiento, certificados de antecedentes penales, entre otros.
- Una solicitud completa y bien presentada facilita el proceso y demuestra diligencia y seriedad por parte del solicitante.